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Modelo de intervención


Con la finalidad de promover la reinserción social de la población atendida, Gendarmería de Chile basa la intervención de ésta en un modelo, aplicado en distintos países, que cuenta con múltiples estudios que respaldan que, para disminuir las probabilidades de volver a cometer delito, deben identificarse los factores o condiciones de riesgo de cada sujeto y trabajar en ellos a través de un plan de actividades personalizado, que considere las necesidades y capacidades de respuesta al tratamiento de cada individuo. Por definición, para las personas con altas probabilidades de reincidir se establece una mayor cantidad y frecuencia en el acompañamiento e intervención (mayor intensidad del tratamiento).

El Modelo de Riesgo, Necesidad y Responsividad (RNR) se comenzó a aplicar en Gendarmería de Chile progresivamente desde el año 2007 y actualmente es transversal a sus tres sistemas (Cerrado, Abierto y Postpenitenciario), los que comparten procedimientos y fases para la intervención comunes, denominadas de gestión de caso.



Fase de evaluación inicial:

Tiene por objetivo identificar el nivel de riesgo de reincidencia de las personas y con ello establecer la intensidad de la intervención. Para ello, se utiliza el Inventario para la Gestión de Caso/ Intervención (IGI), así como técnicas específicas como entrevistas en profundidad y de tipo motivacional, evaluación para delitos específicos, visitas domiciliarias, entre otros.  


Plan de Intervención Individual (PII):

Conforme a lo detectado en la fase de evaluación inicial se elabora de manera conjunta con la persona este plan, el que debe contener objetivos observables, medibles y ajustados a las capacidades del usuario.    


Desarrollo/ejecución de la intervención:

Las personas acceden a intervenciones específicas acordes a las necesidades detectadas en la fase de evaluación y consignadas en su plan. Las modalidades de intervención incluyen entrevistas individuales, talleres grupales, derivaciones a instituciones público o privadas, participación en cursos de capacitación, nivelación escolar, intermediación laboral, entre otros.
Esta etapa contempla nuevas valoraciones de riesgo de manera periódica para determinar los avances y orientar los ajustes al plan de intervención para propiciar su efectividad.


Fase de egreso:

Para contar con la evaluación del proceso de intervención, a toda persona que finalice su plan, se efectuará una nueva valoración de riesgo con el instrumento IGI y se determinará los resultados y avances del tratamiento al compararlo con el diagnóstico inicial, a través del mismo instrumento.